La catedral más antigua de Portugal, conocida por su mezcla de estilos arquitectónicos y sus capillas históricas.
Famoso por su escalinata barroca y su iglesia neoclásica, es un importante centro de peregrinación y Patrimonio de la Humanidad.
Un palacio del siglo XVIII con una fachada azulada única, representativa del estilo barroco portugués.
Un hermoso jardín situado junto a los restos del palacio medieval del Arzobispo.
Un museo ubicado en un palacio barroco que muestra la vida de la aristocracia portuguesa en los siglos XVII y XVIII.
Antiguo monasterio benedictino con una iglesia barroca y jardines históricos.
Una de las puertas de la antigua muralla de la ciudad, que sirve como entrada al centro histórico.
Un recorrido por las numerosas fuentes históricas de Braga, muchas de ellas con significado religioso y cultural.
Un espacio verde ideal para pasear y disfrutar de la naturaleza en la ciudad.
Un museo que alberga colecciones de arqueología, numismática y arte sacro, entre otros.