Una fortaleza histórica que ofrece vistas panorámicas de la ciudad y el mar.
Una extensa playa de arena fina, ideal para disfrutar del sol y actividades acuáticas.
Un complejo deportivo creado para los Juegos Olímpicos de 1992, perfecto para practicar deportes acuáticos.
Un espacio natural con rutas de senderismo y cuevas, ideal para los amantes de la naturaleza.
El primer monasterio budista de Cataluña, ubicado en un entorno tranquilo y espiritual.
Una iglesia con una arquitectura notable y un punto de referencia en el centro de Castelldefels.
Un teatro y centro cultural que ofrece una variedad de espectáculos y eventos artísticos.
Un lugar donde se pueden observar los aviones despegando y aterrizando con vistas al aeropuerto.
Una feria tradicional que se celebra anualmente y donde se pueden encontrar productos locales.
El área antigua de la ciudad que conserva el encanto y la historia de Castelldefels.