La plaza principal de Haarlem, amplia y luminosa, rodeada de edificios emblemáticos y con una iglesia destacada, San Bavón.
Dedicado al famoso pintor barroco, alberga algunas de sus obras más destacadas en una estructura histórica del siglo XVII.
Un molino de viento histórico que ofrece visitas guiadas y vistas panorámicas del río Spaarne.
La casa-museo de Corrie ten Boom, que cuenta la historia de la familia y su trabajo durante la Segunda Guerra Mundial.
Un ejemplo destacado de la arquitectura renacentista, situado en el corazón de la ciudad.
Una catedral modernista construida a finales del siglo XIX, conocida por su encanto particular.
El museo más antiguo de los Países Bajos, con una colección única de arte y artefactos.
Una de las puertas de la ciudad que data del siglo XVII, conocida como la Puerta de Ámsterdam.