Un histórico convento que ahora alberga el Museo de Setúbal, con una notable colección de arte.
Centro de promoción turística y cultural, con información sobre el delfín mular del Estuario del Sado.
Un mercado vibrante conocido por sus productos frescos y la arquitectura distintiva.
Una fortaleza del siglo XVI con vistas panorámicas de la ciudad y la costa.
Un área protegida con playas impresionantes y una rica biodiversidad.
Un museo dedicado a la vida laboral y las tradiciones industriales de la región.
La catedral principal de Setúbal, destacada por su arquitectura religiosa.
Un hábitat importante para aves y delfines, ideal para el ecoturismo.
Una península con playas de arena fina y oportunidades para avistamiento de delfines.
Una región conocida por sus vinos y quesos tradicionales, así como por su cerámica decorativa.