Un impresionante sistema defensivo que ofrece vistas panorámicas del océano y la ciudad.
El casco histórico amurallado con calles empedradas y edificios antiguos llenos de encanto.
Una extensa playa que bordea la ciudad, perfecta para disfrutar del sol y el mar.
Una hermosa catedral que destaca en el paisaje urbano de la ciudad.
Un faro emblemático que guía a los barcos y ofrece una vista única del mar.
Una fortaleza histórica construida en el siglo XVII que se puede visitar con marea baja.
Un acuario que alberga una diversidad de vida marina, ideal para visitas familiares.
Una torre medieval en el distrito de Saint-Servan con vistas al río Rance.
Una isla accesible con marea baja donde se encuentra la tumba de Chateaubriand.
Un fuerte situado en una pequeña isla frente a la ciudad, accesible durante la marea baja.