La Basílica de la Seu es el monumento más importante de la ciudad, destacando por su ubicación sobre un promontorio frente al Puente Viejo.
Lugar de retiro de San Ignacio de Loyola y un espacio de gran significado espiritual y cultural.
Ubicado en los Depósitos Viejos, este museo expone la historia de la acequia y la cintería en la región[^1^][2].
Un parque que ofrece un entorno natural y actividades culturales, incluyendo festivales y eventos tradicionales.
Un puente histórico que ofrece una perspectiva única del pasado medieval de la región.
El centro neurálgico de la ciudad, conocido por su mercado y su vibrante vida local.
El único centro de paracaidismo en la región, ofrece saltos en tándem y cursos de caída libre con vistas a la montaña de Montserrat[^2^][5].
Empresa que ofrece la experiencia de conducir buggies por los alrededores de Manresa, proporcionando una aventura única[^3^][4].