Fechada en el año 1842, fue una de las últimas forjas activas de Andorra. Ahora es un Centro de Interpretación del hierro que muestra el proceso de transformación del mineral de hierro en lingotes y la importancia de la metalurgia en Andorra.
Destaca por su paisaje de alta montaña con bosques, estanques y cascadas. Ofrece rutas de senderismo y refugios de montaña para explorar la fauna y flora autóctonas.
Conocida por su arquitectura románica, esta iglesia es un punto de interés histórico y cultural en la región.
Otra joya del románico, situada en Arinsal, ofrece una mirada al patrimonio religioso y artístico de la zona.
Estación de esquí que ofrece actividades tanto en invierno como en verano, con pistas para todos los niveles y hermosas vistas de la región.