Una impresionante obra maestra de la arquitectura medieval, hogar de comunidades religiosas y un antiguo sitio de peregrinación.
La calle principal que atraviesa el Mont Saint-Michel, llena de tiendas y con un encanto histórico.
Las murallas y baluartes que ofrecen una vista defensiva del perímetro de la isla.
Una estructura moderna que regula el flujo de agua y sedimentos para preservar el Mont Saint-Michel.
Una iglesia parroquial dedicada a San Pedro, situada dentro de las murallas del Mont Saint-Michel.
Un museo que ofrece una mirada al pasado del Mont Saint-Michel, con colecciones de armaduras y artefactos antiguos.
Un museo que explora la relación entre el Mont Saint-Michel y su entorno natural marino.
Un camino que permite a los visitantes acercarse al Mont Saint-Michel y disfrutar de las vistas de la bahía.
Un lugar ideal para admirar la bahía, especialmente durante las grandes mareas.
Una experiencia única que permite a los visitantes caminar por la bahía con un guía y descubrir el ecosistema único.