La plaza principal de Turín, rodeada de importantes monumentos y museos.
El palacio real de la ciudad, un ejemplo impresionante de la arquitectura barroca.
Un palacio histórico que alberga el Museo Cívico de Arte Antiguo.
Un símbolo de Turín, originalmente diseñado como una sinagoga, ahora alberga el Museo Nacional del Cine.
Un magnífico edificio barroco que alberga el Museo Nacional del Risorgimento.
Uno de los museos de antigüedades egipcias más importantes del mundo.
Una de las plazas más elegantes de Turín, con cafés históricos y la iglesia de San Carlo.
Un museo dedicado a la historia del automóvil, con una colección de coches antiguos y modernos.
La catedral de Turín, donde se encuentra la famosa Sábana Santa.
Una antigua puerta de la ciudad romana que aún se conserva en pie.
El mercado al aire libre más grande de Europa, lleno de productos locales y especialidades.
Un importante lugar de culto en Turín, conocido por su arquitectura barroca.
Un parque público a orillas del río Po, con un castillo y un jardín botánico.
Una recreación de un pueblo medieval dentro del Parco del Valentino.
Un castillo histórico que ahora es parte de la Universidad Politécnica de Turín.
Una gran plaza cerca del río Po, conocida por sus bares y vida nocturna.
Una iglesia neoclásica situada en una de las plazas más pintorescas de Turín.
Una colina desde donde se puede disfrutar de una de las mejores vistas de la ciudad.
Una residencia de los Saboya con hermosos jardines y vistas a la ciudad.
Una basílica en la cima de una colina, famosa por su arquitectura y las tumbas reales de los Saboya.