La Medina de Fez es uno de los centros comerciales y culturales más importantes del mundo islámico. Es famosa por su laberinto de calles estrechas, mercados bulliciosos y monumentos históricos.
Fundada en 859, Al-Qarawiyyin es una de las universidades más antiguas del mundo y sigue funcionando como una biblioteca, mezquita y centro educativo.
Construida en el siglo XIV, la Bou Inania Madrasa es una de las pocas madrasas de Marruecos que aún tiene una función religiosa activa y es conocida por su arquitectura impresionante.
Los curtidores de Fez son conocidos por sus métodos tradicionales de proceso del cuero. El zoco es un lugar vibrante y colorido, donde se pueden ver las pieles secándose y encapsulando el aroma del cuero.
El Palacio Real de Fez, construido en el siglo XIII, es una residencia para el rey cuando visita la ciudad. Aunque no está abierto al público, las puertas doradas y los jardines circundantes son impresionantes.
Este jardín es un oasis verde en medio de la ciudad, perfecto para un paseo relajante. Cuenta con una gran variedad de plantas y árboles, así como fuentes decorativas.
Ubicado en un antiguo caravasar, este museo está dedicado a la artesanía de la madera tradicional marroquí y muestra una notable colección de herramientas y obras de arte.
Las Tumbas de los Meriníes ofrecen vistas panorámicas de Fez y son los restos de la dinastía meriní del siglo XIV. Aunque en ruinas, el lugar tiene una atmósfera única y tranquila.
Conocida por sus cerámicas y azulejos tradicionales, Poterie de Fez es un taller donde los visitantes pueden observar a los artesanos en acción y adquirir piezas únicas de cerámica.
Esta es una de las puertas más famosas y emblemáticas de Fez, decorada con azulejos azules y verdes. Sirve como una entrada principal a la medina.