Corazón y alma de Marrakech, esta plaza es conocida por su vibrante vida callejera, desde encantadores de serpientes hasta músicos y artistas callejeros.
Una de las mezquitas más grandes e importantes de Marrakech, famosa por su minarete de 77 metros de altura.
Un laberinto de calles repletas de tiendas y puestos donde se pueden encontrar especias, textiles, joyas y artesanías tradicionales marroquíes.
Un hermoso palacio del siglo XIX con jardines exuberantes y una impresionante arquitectura marroquí.
Una antigua escuela coránica famosa por su arquitectura islámica y mosaicos detallados.
Un jardín restaurado que ofrece un refugio tranquilo en medio del bullicio de la medina, con ejemplos de hidráulica marroquí y arte islámico.
Un museo que alberga una colección de arte islámico, arte contemporáneo y artesanías marroquíes en un palacio histórico.
Un complejo de tumbas del siglo XVI pertenecientes a la dinastía Saadí, conocido por sus mosaicos y arquitectura intrincada.