La Costanera de Encarnación es un espacio público y de acceso libre, lo cual es genial porque puedes pasear por ella a cualquier hora del día o de la noche. No hay horarios de apertura o cierre al ser una avenida abierta, ¡así que puedes disfrutarla a tu aire! Y no, no hay ningún costo de entrada.

Para tener una buena primera impresión y disfrutar de un paseo tranquilo, te recomendaría dedicarle al menos 2 a 3 horas. Esto te permitirá caminar, tomar fotos, quizás parar en alguna heladería o simplemente sentarte a mirar el río. Si quieres explorar más a fondo la zona, planifica medio día.

¡Claro que sí! La Costanera de Encarnación es mucho más que una avenida; es un símbolo de la resiliencia de la ciudad. Fue construida como parte del reasentamiento por la crecida del río Paraná debido a la represa de Yacyretá, transformándose de una zona baja a un hermoso paseo, playa y centro de ocio que revitalizó la imagen de Encarnación.

Definitivamente, las mañanas temprano o las tardes al atardecer son los mejores momentos para visitar, ya que el clima es más agradable y los colores del cielo son espectaculares sobre el río. En cuanto a la época del año, la primavera (septiembre a noviembre) y el otoño (marzo a mayo) ofrecen temperaturas más suaves y menos aglomeraciones que el verano.

Sí, la Costanera fue diseñada con un enfoque de accesibilidad. Las amplias veredas y rampas facilitan el acceso para sillas de ruedas y cochecitos. Es un espacio inclusivo donde todos pueden disfrutar de los paseos y las vistas sin mayores obstáculos.

¡Muchísimos! Justo al lado tienes la Playa San José, ideal para relajarse. También puedes visitar el Museo del Tren, que está muy cerca, o explorar el centro de la ciudad para conocer la Catedral y el Mercado Municipal. Para algo más histórico, las Ruinas Jesuíticas de Jesús y Trinidad están a una corta distancia en coche.

Lleva protector solar y un sombrero, especialmente si vas durante el día, ¡el sol paraguayo pega fuerte! No olvides tu cámara para capturar los hermosos paisajes. Considera alquilar una bicicleta si quieres recorrerla de punta a punta, y si visitas por la tarde, quédate hasta el anochecer para ver la Costanera iluminada, es realmente mágico.

¡Absolutamente! A lo largo de la Costanera encontrarás varios quioscos y puestos que venden bebidas refrescantes, helados y snacks. Además, hay varios restaurantes, bares y cafeterías en los alrededores, especialmente cerca de la Playa San José, donde podrás disfrutar de una buena comida con vistas. ¡No te faltarán opciones para recargar energías!