Un santuario de biodiversidad donde la naturaleza revela su esplendor alado en el corazón de Hernandarias.
El Parque Nacional Ñacunday está abierto de martes a domingo de 08:00 a 16:00 horas, y está cerrado los lunes. Para acceder, puedes llegar en vehículo particular o utilizando servicios de transporte que se dirigen a Hernandarias. Es fundamental llegar en vehículos aptos para caminos de tierra, especialmente en épocas de lluvia. Te recomendamos contactar a la Secretaría Nacional de Turismo para más detalles: senatur.gov.py.
La entrada al Parque Nacional Ñacunday es gratuita, ya que es un área protegida gestionada por el estado paraguayo. No obstante, te recomendamos llevar algo de dinero en efectivo por si deseas comprar algún souvenir o refrigerio en los alrededores o para propinas si contratas guías locales no oficiales. Puedes confirmar esta información en la Secretaría Nacional de Turismo.
Para disfrutar plenamente del avistamiento de aves y recorrer los senderos del Parque Nacional Ñacunday, se recomienda destinar al menos medio día, entre 3 y 4 horas. Esto te permitirá observar la fauna con calma, disfrutar del entorno natural y llegar hasta el Salto Ñacunday. Si eres un fotógrafo aficionado, podrías extender tu visita.
El Parque Nacional Ñacunday es de gran importancia ecológica y cultural para Paraguay. Es el hogar de una biodiversidad rica, incluyendo numerosas especies de aves endémicas y migratorias, lo que lo convierte en un santuario natural. Aunque no cuenta con una historia prehispánica compleja documentada accesible al público, su valor radica en la conservación de ecosistemas vitales, especialmente la selva paranaense.
El mejor momento para la observación de aves generalmente es temprano en la mañana (entre las 08:00 y las 11:00) o al final de la tarde (después de las 15:00), cuando las aves están más activas. En cuanto a la época del año, la primavera y el verano paraguayo (septiembre a marzo) suelen ser ideales por la presencia de aves migratorias, aunque el parque ofrece buena observación durante todo el año.
El Parque Nacional Ñacunday, al ser un área natural protegida, no cuenta con infraestructura totalmente adaptada para personas con movilidad reducida. Los senderos son naturales y pueden ser irregulares, especialmente los que conducen al Salto Ñacunday. El acceso por carretera también puede ser dificultoso, con tramos de tierra y ripio. Se recomienda ir con precaución y, si es posible, con asistencia si se tiene movilidad reducida.
Muy cerca del área de avistamiento, la principal atracción es el impresionante Salto Ñacunday, una espectacular cascada de 40 metros de altura que forma parte del Parque Nacional. Además, Hernandarias y Ciudad del Este ofrecen opciones de compras, gastronomía y otras atracciones como la Represa de Itaipú, que está a una distancia razonable.
Claro, para una experiencia óptima, te sugiero llevar binoculares para una mejor observación de aves, una cámara de fotos, repelente de insectos, protector solar y suficiente agua. Usa ropa cómoda y de colores neutros, calzado cerrado y adecuado para senderismo. Permanece en los senderos señalizados y respeta la naturaleza. Si te interesa el avistamiento más profundo, considera contratar un guía local especializado en ornitología. Recuerda que no hay servicios de comida dentro del parque, así que lleva tus propios snacks.