El Jardín Shukkeien está abierto generalmente de 9:00 a 17:00 (última entrada 16:30), aunque los horarios pueden variar por temporada. Puedes llegar fácilmente en tranvía desde la estación de Hiroshima. La parada más cercana es 'Shukkeien-mae'. ¡Consulta siempre los horarios actualizados en su web oficial antes de tu visita! Web oficial de Shukkeien

La entrada para adultos suele costar unos 260 yenes, y hay tarifas reducidas para niños y estudiantes. También puedes encontrar entradas combinadas con otras atracciones de Hiroshima. Es un precio muy razonable para la belleza que ofrece. ¡Los tienes todos detallados en su web! Información de precios

Para disfrutar plenamente del Jardín Shukkeien y pasear tranquilamente por sus senderos, te recomiendo reservar entre 1 y 2 horas. Si te gusta la fotografía o simplemente te apetece sentarte a contemplar el paisaje, podrías alargar tu estancia.

El Jardín Shukkeien, construido en 1620, es un jardín paisajista tradicional japonés que ha sido restaurado tras los daños de la bomba atómica. Su nombre significa 'paisaje condensado', ya que recrea montañas, valles y lagos en miniatura, ofreciendo un oasis de paz y belleza histórica en el corazón de Hiroshima. Más sobre la historia

Cada estación tiene su encanto: la primavera con los cerezos en flor, el verano con paisajes exuberantes, el otoño con los vibrantes colores del follaje y el invierno con la nieve. Para evitar las multitudes y disfrutar de la mejor luz, te sugiero ir a primera hora de la mañana. Después de las 15:00 también es una opción más tranquila.

Sí, el jardín es mayormente accesible, con caminos pavimentados y rampas en muchas áreas. Sin embargo, algunas zonas pueden tener escalones o superficies irregulares. Es recomendable consultar directamente con el personal del jardín o su sitio web para obtener detalles específicos sobre la accesibilidad en el momento de tu visita. Contacto y accesibilidad

¡Estás en una zona privilegiada! Muy cerca, puedes visitar el Parque Conmemorativo de la Paz de Hiroshima y el Museo de la Paz. También, a poca distancia, se encuentra el Castillo de Hiroshima, otro punto histórico imperdible.

Te recomiendo llevar zapatos cómodos para caminar, una cámara para capturar su belleza y, si el tiempo lo permite, un pequeño picnic para disfrutar en alguna de sus zonas de descanso. No olvides ir con calma, el objetivo es disfrutar de la serenidad del lugar. ¡Y no te olvides de visitar la casa de té para una experiencia completa!