El Monte de los Olivos es una zona abierta, así que no hay un horario de cierre como tal para la 'montaña'. Sin embargo, los lugares sagrados específicos que alberga tienen sus propios horarios. Por ejemplo, la Iglesia de Todas las Naciones (Basílica de la Agonía) suele abrir de 8:00 a 12:00 y de 14:00 a 17:00 (hasta las 18:00 en verano). Para llegar, lo más común es ir en taxi, autobús local o incluso caminando desde la Ciudad Vieja si te gusta una buena caminata. Te recomiendo consultar los horarios específicos de cada iglesia o capilla que quieras visitar dentro del monte, ya que pueden variar.

La entrada al Monte de los Olivos como tal es completamente gratuita, ya que es un lugar público con puntos de interés y vistas espectaculares. No obstante, algunas iglesias o capillas específicas dentro del monte, como la Iglesia del Getsemaní o la Iglesia Rusa Ortodoxa de Santa María Magdalena, pueden solicitar una pequeña donación para su mantenimiento o tener una tarifa de entrada simbólica. Siempre es bueno llevar algo de cambio por si acaso.

Para explorar el Monte de los Olivos y visitar algunos de sus puntos clave como el Jardín de Getsemaní, la Iglesia de Todas las Naciones y disfrutar de las vistas panorámicas, te recomendaría reservar entre 2 y 3 horas. Si deseas entrar en más capillas, meditar tranquilamente o caminar más extensamente, podrías extender tu visita a media jornada. Recuerda que es un lugar con mucha historia y significado.

El Monte de los Olivos tiene una trascendencia inmensa para las tres principales religiones abrahámicas. Para el cristianismo, es el lugar de importantes eventos de la vida de Jesús, incluyendo su ascensión al cielo, su entrada triunfal a Jerusalén y la oración en el Jardín de Getsemaní. Para el judaísmo, es un lugar sagrado de entierro y se cree que aquí comenzará la resurrección de los muertos en el fin de los tiempos. Su historia se entrelaza con siglos de fe y profecía, convirtiéndolo en un centro espiritual global.

El mejor momento para visitar el Monte de los Olivos es a primera hora de la mañana, justo después de la apertura de los lugares sagrados (alrededor de las 8:00), ya que el sol no es tan intenso y hay menos multitudes. También es un momento ideal para capturar fotografías espectaculares de la Ciudad Vieja. En cuanto a la época del año, la primavera (marzo-mayo) y el otoño (septiembre-noviembre) ofrecen un clima más agradable y menos extremo que el caluroso verano o el fresco invierno.

La accesibilidad en el Monte de los Olivos puede ser un desafío. Algunas de las iglesias y capillas tienen rampas o entradas accesibles, pero ten en cuenta que el monte en sí tiene pendientes pronunciadas y muchas escaleras, especialmente si intentas moverte entre los diferentes puntos de interés a pie. El famoso mirador principal suele ser accesible con vehículo, pero el acceso a ciertas tumbas o jardines puede ser complicado. Te sugiero investigar rutas específicas o considerar un taxi adaptado para los traslados principales.

¡Hay muchísimo cerca! Justo a los pies del monte se encuentra el famoso Jardín de Getsemaní y la impactante Basílica de la Agonía. También puedes explorar la Tumba de la Virgen María, la Iglesia de María Magdalena (con sus cúpulas doradas) y el Cementerio Judío más antiguo del mundo. Además, estás a un tiro de piedra de la Ciudad Vieja de Jerusalén, con el Muro de las Lamentaciones, la Vía Dolorosa y el Santo Sepulcro, así que puedes combinar ambas visitas sin problema.

¡Claro! Primero, lleva calzado cómodo, ya que hay mucho que caminar, y si es verano, no olvides sombrero, gafas de sol y mucha agua para mantenerte hidratado. Considera contratar un guía local para entender la profunda historia y el significado de cada lugar, ¡hará tu visita mucho más rica! Por último, sé respetuoso con los lugares de culto, vistiendo modestamente (hombros y rodillas cubiertos) y manteniendo un tono de voz bajo. ¡Prepárate para unas vistas inolvidables!