El corazón de la ciudad, conocido por sus casas de entramado de madera y calles empedradas.
El centro histórico de Rennes es una zona abierta al público, por lo que no tiene un horario de apertura o cierre como un museo. Puedes pasear por sus calles adoquinadas y descubrir sus encantos a cualquier hora del día o de la noche. Sin embargo, los comercios y establecimientos dentro del distrito suelen abrir en horario comercial habitual, generalmente de 9:00 a 19:00 horas, de lunes a sábado.
No, el acceso al Centro Histórico de Rennes es completamente gratuito. Puedes recorrer sus calles, admirar su arquitectura y empaparte de su ambiente sin coste alguno. Los únicos gastos que podrías tener serían si decides entrar a museos, atracciones específicas o consumir en restaurantes y tiendas.
Para tener una buena primera impresión y pasear relajadamente por sus puntos más emblemáticos, te recomendaría dedicar al menos 2 a 3 horas. Si deseas visitar alguna de sus casas con entramado de madera, la Catedral de San Pedro o el Parlamento de Bretaña, podrías extender la visita a media jornada o incluso un día completo para disfrutarlo sin prisas.
El Centro Histórico de Rennes es especial por su arquitectura única, especialmente sus coloridas casas con entramado de madera que datan de los siglos XV y XVI, las cuales sobrevivieron al gran incendio de 1720. Es el corazón histórico de la ciudad y alberga edificios emblemáticos como el majestuoso Parlamento de Bretaña y la imponente Catedral de San Pedro, que narran siglos de historia y cultura bretona. Es un testimonio vivo del pasado de Rennes.
La primavera (abril-mayo) y el otoño (septiembre-octubre) son los mejores momentos para visitar, ya que el clima es agradable y hay menos turistas que en verano. Para evitar las mayores aglomeraciones, te sugiero visitarlo a primera hora de la mañana, justo cuando los comercios abren, o al final de la tarde, cuando muchos excursionistas ya se han ido. Los días laborables suelen ser más tranquilos que los fines de semana.
Gran parte del Centro Histórico de Rennes es peatonal, lo que facilita el desplazamiento. Las calles son mayoritariamente adoquinadas, lo que puede suponer un pequeño reto, pero en general es transitable. Muchos establecimientos históricos pueden tener escalones de acceso. Se recomienda consultar la accesibilidad específica de los puntos de interés que desees visitar en sus respectivas páginas web. Para más información sobre accesibilidad en Rennes, puedes visitar la web de Turismo de Rennes.
A muy poca distancia, puedes visitar los hermosos Jardines de Thabor, considerados uno de los jardines públicos más bellos de Francia, perfectos para un paseo relajante. También el Marché des Lices, uno de los mercados más grandes y antiguos de Francia (sábados por la mañana), es una experiencia imperdible. Además, la Ópera de Rennes y el Museo de Bellas Artes están a un corto paseo, ofreciendo opciones culturales adicionales.
Te recomiendo llevar calzado cómodo, ya que vas a caminar mucho por calles adoquinadas. No te limites solo a las calles principales; piérdete por los callejones laterales para descubrir rincones encantadores y tiendas únicas. Considera subir a la torre de la Catedral de San Pedro si está abierta para disfrutar de vistas panorámicas. Y, por supuesto, prueba las especialidades locales como las galettes (crepes saladas de trigo sarraceno) en alguna de las muchas crêperies tradicionales de la zona.
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