La parte más antigua de Saint-Malo, rodeada de murallas históricas. Aquí se encuentran calles empedradas, tiendas, restaurantes y varios sitios históricos.
La Ciudadela Intra Muros de Saint-Malo es, en realidad, un distrito histórico fortificado, por lo que no tiene un "horario de apertura" como tal. Sus calles y murallas son de acceso libre las 24 horas del día. Sin embargo, los negocios, tiendas y restaurantes dentro de ella tienen sus propios horarios. Te recomiendo consultar los de la Oficina de Turismo de Saint-Malo si buscas información sobre museos específicos o visitas guiadas dentro de la ciudad amurallada. Puedes encontrar sus horarios en la web oficial de Saint-Malo Tourisme.
¡Buenas noticias! El acceso a la Ciudadela Intra Muros y a la mayoría de sus murallas para pasear es completamente gratuito. Sin embargo, algunas atracciones específicas dentro de ella, como el Castillo de Saint-Malo (que alberga el Musée d'Histoire de Saint-Malo) o ciertas exposiciones, sí tienen costo de entrada. El simple hecho de pasear por sus calles y la parte superior de las murallas no te costará nada.
Para tener una buena primera impresión y pasear tranquilamente por las murallas, disfrutar de las vistas y recorrer algunas de sus calles principales, te recomiendo dedicar al menos 2 a 3 horas. Si planeas visitar museos, hacer compras o tomar algo en alguno de sus encantadores cafés, fácilmente podrías extender tu visita a medio día o incluso un día completo. Todo depende de tu ritmo y curiosidad.
La Ciudadela Intra Muros de Saint-Malo es un testimonio viviente de la rica y turbulenta historia marítima de Bretaña. Fue construida originalmente en el siglo XII y fortificada a lo largo de los siglos, convirtiéndose en un baluarte contra invasiones y hogar de corsarios famosos como Robert Surcouf y Jacques Cartier. Su importancia radica en su papel como centro comercial y militar clave, y su capacidad de resurgir de las cenizas tras ser casi completamente destruida durante la Segunda Guerra Mundial, siendo reconstruida piedra a piedra.
El verano (julio-agosto) es muy popular pero también el más concurrido. Para evitar las multitudes y disfrutar de un clima agradable, la primavera (mayo-junio) y principios de otoño (septiembre) son ideales. En cuanto al momento del día, el amanecer o el atardecer ofrecen una luz espectacular para las fotos y menos turistas. Si quieres hacer el paseo circular por las murallas, ten en cuenta las mareas: con marea alta, el paisaje desde las murallas es impresionante.
El acceso a la Ciudadela en sí, a nivel de calle, es generalmente viable, aunque sus calles empedradas pueden ser un desafío. Para acceder a las murallas, hay rampas en algunos puntos, pero mayormente son escaleras, lo que limita la accesibilidad para sillas de ruedas o carritos grandes. Te sugiero investigar las entradas específicas si la accesibilidad es una preocupación. La Oficina de Turismo (Saint-Malo Tourisme - Accesibilidad) puede ofrecer información detallada y actualizada al respecto.
Saint-Malo ofrece mucho más que sus murallas. Puedes visitar la tumba de Chateaubriand en el Grand Bé (accesible con marea baja), explorar la animada zona del puerto, relajarte en la Playa del Sillon o pasear hasta la Torre Solidor. Para los amantes de la historia, el Museo del Castillo y el Grand Aquarium de Saint-Malo son opciones fantásticas. Además, hay numerosas opciones de excursiones en barco a las islas cercanas o a la costa esmeralda.
¡Claro! Primero, lleva calzado cómodo, ideal para caminar sobre adoquines y escalar algunas escaleras de las murallas. Segundo, no te limites a la calle principal; piérdete por las callejuelas secundarias, donde encontrarás tiendas y rincones con encanto. Tercero, sube a las murallas para dar la vuelta completa (aproximadamente 2 km) y disfrutar de las vistas panorámicas del mar y la ciudad. Y por último, reserva con antelación si planeas cenar en un restaurante popular, especialmente en temporada alta.
¿Prefieres escuchar en inglés?
🇬🇧 English audio guides - Coming Soon