La Ciudadela de Besanzón tiene horarios variables según la temporada. Generalmente, suele abrir sus puertas de 9:00 a 18:00 o 19:00. Te recomiendo encarecidamente consultar los horarios exactos en su sitio web oficial, ya que pueden cambiar. Una vez dentro, puedes explorarla a tu aire.

El precio de la entrada para adultos es de 11,50 €. Para niños (de 4 a 17 años) la tarifa es de 8,50 €. También disponen de una tarifa familiar de 36,00 € (para 2 adultos y hasta 3 niños). Puedes consultar todos los precios y posibles descuentos para grupos o estudiantes aquí.

Para disfrutar plenamente de la Ciudadela de Besanzón, que incluye el Museo de la Resistencia y la Deportación, el Museo Comtois y la sección de animales, te sugiero dedicarle al menos medio día, unas 3 a 4 horas. Si eres un entusiasta de la historia o los museos, podrías incluso pasar un día entero.

La Ciudadela de Besanzón es una obra maestra de la arquitectura militar de Vauban, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. No solo es una impresionante fortaleza, sino que también alberga museos significativos y un zoológico, ofreciendo una combinación única de historia, cultura y conservación de la biodiversidad. Es un símbolo de la ingeniería defensiva francesa.

La primavera (abril-junio) y el otoño (septiembre-octubre) suelen ser ideales por el clima suave y menor afluencia. Si visitas en verano, te aconsejo ir a primera hora de la mañana o a última de la tarde para evitar las multitudes y el calor. Entre semana suele ser más tranquilo que los fines de semana.

La Ciudadela de Besanzón ha realizado esfuerzos para mejorar la accesibilidad. Algunas áreas son accesibles en silla de ruedas, especialmente las explanadas principales y algunas salas de exposiciones. Sin embargo, debido a su naturaleza histórica, hay zonas con escaleras o terrenos irregulares. Lo mejor es contactarles directamente para obtener información específica sobre la ruta accesible y posibles ayudas. Su teléfono es +33 (0)3 81 87 83 33.

Besanzón, además de su Ciudadela, es una ciudad con mucho que ofrecer. Puedes pasear por el centro histórico, visitar la Catedral de Saint-Jean, admirar el Palacio Granvelle o explorar el Museo de Bellas Artes y Arqueología. El río Doubs también ofrece paseos en barco encantadores. ¡La ciudad es una joya!

Definitivamente. Te recomiendo llevar calzado cómodo, ya que hay mucho que caminar y algunas cuestas. Si vas en un día soleado, no olvides agua y protección solar. Considera comprar tus entradas online con antelación para evitar colas, especialmente en temporada alta. Y, lo más importante, ¡prepara tu cámara, las vistas son espectaculares!