Al ser una vía pública residencial, Lombard Street está abierta las 24 horas del día, los 365 días del año sin restricciones de acceso. Sin embargo, para respetar el descanso de los vecinos, se recomienda encarecidamente visitarla durante las horas de luz diurna y evitar hacer ruido por la noche.

Visitar Lombard Street es totalmente gratuito, tanto si decides bajar las famosas curvas conduciendo tu coche como si prefieres caminar por las escaleras laterales. No existen taquillas ni tarifas ocultas, es uno de los mejores planes sin coste en San Francisco.

El recorrido es breve; bajar caminando y tomar fotos te llevará aproximadamente entre 20 y 30 minutos. Si decides bajar en coche, ten en cuenta que la fila de espera en Hyde Street puede añadir entre 30 y 45 minutos adicionales a tu visita, especialmente en verano.

Diseñada en 1922, sus ocho curvas cerradas se construyeron para reducir la pendiente natural del 27% de la colina, permitiendo que los primeros automóviles pudieran subir y bajar con seguridad. Hoy es conocida mundialmente como 'la calle más tortuosa del mundo' y es un icono de la ingeniería urbana y el paisajismo.

Te recomiendo ir temprano por la mañana, antes de las 9:00 AM, para tener buena luz para tus fotos y evitar las multitudes de turistas que llegan más tarde. La primavera y el verano son las estaciones ideales, ya que las hortensias estarán en plena floración creando un paisaje espectacular.

El acceso peatonal se realiza a través de escaleras empinadas, lo que dificulta el tránsito en silla de ruedas; sin embargo, se puede bajar en vehículo para vivir la experiencia de las curvas. Alternativamente, las vistas desde la parte superior en Hyde Street o la inferior en Leavenworth son excelentes puntos de observación accesibles.

Estás en una ubicación privilegiada; a pocos minutos caminando encontrarás el famoso Fisherman's Wharf y la fábrica de chocolate en Ghirardelli Square. Además, la parada del Cable Car te deja justo en la cima, conectándote fácilmente con el resto de la ciudad.

La mejor estrategia es tomar el Cable Car de la línea Powell-Hyde hasta la cima de la calle y bajar caminando tranquilamente disfrutando de las vistas hacia la Torre Coit y la bahía. Recuerda siempre permanecer en las aceras y escaleras, ya que la calzada es para los coches y las casas son residencias privadas.