El Parque de la Florida es un parque público y, por lo general, está abierto las 24 horas del día, los 7 días de la semana, para el disfrute de todos los visitantes. Puedes acceder a él en cualquier momento para dar un paseo o relajarte en sus jardines. No hay una puerta de cierre como tal.

¡Buenas noticias! La entrada al Parque de la Florida es completamente gratuita. Es un espacio verde público mantenido por el ayuntamiento, diseñado para que todo el mundo pueda disfrutar de su belleza y tranquilidad sin ningún coste.

Para disfrutar tranquilamente del Parque de la Florida y pasear por sus senderos, admirar la vegetación y los elementos escultóricos, te recomiendo dedicar al menos entre 1 y 1.5 horas. Si te detienes a hacer fotos o simplemente quieres relajarte un rato en un banco, podrías extenderlo a 2 horas.

El Parque de la Florida es uno de los parques más antiguos y con más solera de Vitoria-Gasteiz, inaugurado en 1820. Es un ejemplo clásico de jardín romántico, sirviendo como pulmón verde y céntrico punto de encuentro para los vitorianos. Ha sido testigo de la evolución de la ciudad y es un Bien de Interés Cultural, parte del conjunto histórico de la ciudad.

La primavera (abril-mayo) y el otoño (septiembre-octubre) son las mejores estaciones por la floración o el colorido de los árboles. Por la mañana temprano o a última hora de la tarde son los momentos más agradables para visitarlo, ya que hay menos gente y la luz es preciosa, ideal para la fotografía.

Sí, el Parque de la Florida es en gran medida accesible. Sus senderos principales y caminos son planos y bien pavimentados, facilitando el tránsito de sillas de ruedas y carritos de bebé. Puedes disfrutar de todo el recorrido principal sin dificultad.

Estás en el corazón de Vitoria-Gasteiz, ¡tienes mucho cerca! Justo al lado está la Catedral Nueva de María Inmaculada, la Plaza de la Virgen Blanca, el Parlamento Vasco y, a poca distancia, el encantador Casco Medieval de Vitoria-Gasteiz. Te recomiendo caminar un poco y perderte por sus calles.

Te recomiendo llevar calzado cómodo para pasear tranquilo y, si el tiempo acompaña, un buen libro para sentarte en uno de sus bancos y disfrutar de la calma. No olvides tu cámara, ya que es un lugar muy fotogénico. También considera una audioguía para enriquecer tu experiencia descubriendo los secretos del parque.