Los Murales de Ataco se encuentran al aire libre por todo el pueblo, por lo que puedes disfrutarlos a cualquier hora del día. Lo ideal es llegar al centro de Concepción de Ataco, y desde allí, simplemente pasear por sus calles adoquinadas. Te recomendamos iniciar tu recorrido en los alrededores del parque central.

¡Excelentes noticias! La visita a los Murales de Ataco es completamente gratuita. Son parte del patrimonio cultural del pueblo y están expuestos libremente por todas sus calles, esperando que los descubras en tu caminata.

Para realmente sumergirte en la belleza y los detalles de los murales, te sugerimos dedicar al menos 2 a 3 horas. Así tendrás tiempo para pasear sin prisas, tomar fotografías y quizás disfrutar de algún café o refrigerio en el camino.

Los Murales de Ataco van más allá de lo decorativo. Reflejan la vida y las costumbres de la comunidad, sus tradiciones ancestrales, la flora y fauna local, y la historia del pueblo. Cada mural es una ventana al alma de Ataco, contando historias de sus habitantes y sus raíces indígenas.

La mejor época para visitar es durante la estación seca, de noviembre a abril, cuando el clima es más fresco y agradable. Si puedes, ve por las mañanas temprano o al final de la tarde para evitar el calor del mediodía y disfrutar de una luz más suave para tus fotos.

Aunque la mayoría de las calles de Ataco son adoquinadas y algunas tienen pendientes, la mayoría de los murales principales están ubicados en zonas céntricas y más planas. Algunas cuadras pueden ser un desafío, pero con acompañamiento y planificación, gran parte del recorrido es disfrutable. Sugerimos verificar rutas específicas al llegar.

¡Ataco y sus alrededores están llenos de encanto! Después de ver los murales, te recomendamos visitar la Ruta de las Flores, disfrutar de las cascadas de Los Chorros de la Calera, o explorar algún beneficio de café. También puedes degustar la gastronomía local y comprar artesanías en el mercado.

Claro, aquí tienes algunos trucos de experto: lleva calzado cómodo para caminar por las calles adoquinadas, una cámara para capturar la belleza de los murales y un sombrero o protector solar, especialmente si visitas durante el día. ¡Y no olvides probar el delicioso café local!