Las Salinas de Cahuil no tienen un horario de cierre como tal, ya que son un espacio al aire libre. Sin embargo, la mayor actividad y posibilidad de ver a los salineros trabajando se da durante el día. Para llegar desde Pichilemu, puedes tomar un bus de la línea Nilahue o un taxi colectivo hacia Cahuil. También es una ruta popular para recorrer en bicicleta o en vehículo particular, siguiendo la Ruta I-520.

¡Buenas noticias! La visita a las Salinas de Cahuil es completamente gratuita. Puedes recorrer sus senderos y observar el proceso de extracción de sal sin costo alguno. Sin embargo, te animamos a apoyar a los productores locales comprando sal gourmet y derivados en los puestos que encontrarás allí, contribuyendo así a la economía de la comunidad salinera. Puedes encontrar información adicional sobre la extracción de sales en Ruta de la Sal de Cahuil.

Para disfrutar a plenitud de las Salinas de Cahuil, te recomendamos dedicar entre 1.5 y 2 horas. Este tiempo te permitirá recorrer las pozas, observar a los salineros (si están en faena), visitar los puestos de venta de sal y disfrutar del paisaje. Si además te interesa combinarlo con un paseo en bote por la laguna o simplemente contemplar el entorno, podrías extender tu visita.

Las Salinas de Cahuil tienen una historia centenaria que se remonta a la época pre-hispánica, siendo uno de los pocos lugares en el mundo donde se mantiene la tradición de la extracción de sal de mar de forma artesanal. Su importancia radica en ser un pilar fundamental de la identidad cultural y económica de Cahuil, manteniendo técnicas ancestrales que han sido traspasadas de generación en generación, lo que las convierte en un testimonio vivo de patrimonio y resiliencia. Descubre más en Chile Travel.

La mejor época para visitar las Salinas de Cahuil y apreciar el proceso de cosechado de la sal es entre septiembre y marzo, que corresponde al ciclo de cosecha durante la primavera y verano. En cuanto al momento del día, te sugerimos ir por la mañana temprano o al atardecer para disfrutar de una luz espectacular para las fotografías y una menor afluencia de visitantes.

El terreno en las Salinas de Cahuil es en su mayoría plano y las pasarelas de observación suelen ser accesibles. Sin embargo, al ser un entorno natural, algunas zonas pueden presentar irregularidades. Recomendamos contactar con la Oficina de Turismo de Pichilemu para obtener información más detallada sobre los senderos específicos y su accesibilidad: Oficina de Turismo Pichilemu.

¡Cahuil y sus alrededores ofrecen mucho más! No puedes perderte la Laguna de Cahuil, ideal para paseos en bote o kayak, y la belleza natural del Santuario de la Naturaleza Laguna de Cahuil, Petrel y sus alrededores, perfecto para la observación de aves. También, los amantes de los deportes acuáticos tienen Pichilemu cerca para surfear, y no olvides la rica gastronomía local en los restaurantes de mariscos frescos de la zona.

Para una experiencia óptima, te aconsejo llevar sombrero, bloqueador solar y lentes de sol, ya que el reflejo del sol en las pozas puede ser intenso. Usa calzado cómodo para caminar y, si te apasiona la fotografía, no olvides tu cámara. Además, no dudes en interactuar con los salineros; ¡son una fuente invaluable de conocimiento sobre este oficio ancestral y te contarán historias fascinantes! Y por supuesto, apoya su trabajo comprando la deliciosa sal de Cahuil.