Es un área protegida ideal para el buceo y el esnórquel. Alberga una gran diversidad de vida marina y bosques de manglares.
Famosa por sus bellas playas de arena blanca y aguas cristalinas, esta playa recibe su nombre por las pequeñas ranas rojas que se pueden encontrar en la zona.
Un lugar popular para observar delfines en su hábitat natural, además de ser una zona tranquila para pasear en bote.
Una fascinante cueva que alberga una población de murciélagos y ofrece una experiencia única de exploración subterránea.
Es el principal pueblo de la isla, conocido por su cultura afrocaribeña, sus coloridas casas de madera y su ambiente relajado.
Una extensa playa de arena dorada, perfecta para quienes buscan tranquilidad y naturaleza en su estado más puro.
Una playa retirada y menos conocida, ideal para quienes buscan una experiencia más privada y solitaria.
Una comunidad indígena situada en la isla que ofrece una visión de la cultura Ngäbe-Buglé y sus tradiciones.