Un puente histórico construido en 1853 por el Príncipe Danilo I, que cruza el río Crnojevića. Es uno de los símbolos más reconocibles del pueblo.
Un pintoresco río que atraviesa el pueblo, ofreciendo hermosas vistas y oportunidades para paseos en barco y actividades acuáticas.
Un mirador famoso que ofrece vistas panorámicas del meandro del río Crnojevića, considerado uno de los mejores puntos de observación en Montenegro.
Una pequeña iglesia ortodoxa construida en el siglo XVIII, ubicada en una colina con vistas al río Crnojevića.
Una antigua fábrica establecida en el siglo XIX que jugó un papel crucial en la economía local durante su tiempo de operación.
Un famoso restaurante tradicional montenegrino ubicado junto al puente Danilo I, conocido por sus platos de pescado fresco y cocina local.
Un antiguo molino de agua convertido en una pintoresca casa de campo, que ahora ofrece alojamiento y actividades turísticas.
Una fuente pública histórica construida para proporcionar agua potable a los aldeanos, situada en el centro del pueblo.