La isla cuenta con varias playas vírgenes de arena y pequeñas calas rocosas, ideales para disfrutar del sol y el mar Adriático.
Existen varios senderos que recorren la isla, ofreciendo impresionantes vistas panorámicas del mar y de la costa de Budva.
La isla alberga una rica biodiversidad, con numerosas especies de plantas y aves, lo que la convierte en un lugar ideal para los amantes de la naturaleza.
En la isla se pueden encontrar algunas ruinas que datan de tiempos antiguos, agregando un toque de misterio e historia al entorno natural.
Varios puntos elevados en la isla ofrecen miradores naturales con vistas impresionantes del mar y el horizonte, perfectos para la fotografía.