Hogar del Gran Buda (Daibutsu), una estatua de bronce monumental que mide aproximadamente 15 metros de altura. El templo es uno de los más importantes de Japón.
Un extenso parque donde los ciervos deambulan libremente. Los visitantes pueden interactuar y alimentar a los ciervos, considerados mensajeros de los dioses en la religión Shinto.
Famoso por sus cientos de linternas de bronce y piedra, este santuario sintoísta está rodeado de un bosque antiguo.
Fundado en el año 710, este templo es conocido por su pagoda de cinco pisos, una de las estructuras más icónicas de Nara.
Presenta una gran colección de arte budista y es uno de los principales museos de la región de Kansai.
Un jardín japonés tradicional que combina elementos desde la era Muromachi hasta las épocas Edo y Meiji.
Considerado uno de los templos de madera más antiguos del mundo, es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Una montaña que ofrece senderismo y vistas panorámicas de la ciudad de Nara. Cada enero, se celebra el festival Wakakusa Yamayaki, en el que se quema la hierba de la montaña.
Ubicado dentro del Santuario Kasuga Taisha, es conocido por sus numerosos candelabros colgantes de bronce.
Otro de los grandes templos antiguos de Nara, conocido por su arquitectura simétrica y su pagoda oriental.
Un pequeño pero encantador santuario famoso por sus bellos cerezos en flor y linternas de piedra.
Fundado en el siglo VIII por el monje chino Ganjin, es conocido por su importancia histórica y sus hermosos jardines.