Una impresionante área natural que rodea el glaciar Snæfellsjökull, conocido por su belleza y misterio, y famoso por ser el sitio de entrada al centro de la tierra en la novela de Julio Verne.
Un pequeño pero interesante museo que ofrece una visión de la vida pesquera tradicional en Islandia, con exhibiciones de equipo de pesca antiguo y narraciones históricas.
El pueblo es conocido por su vibrante arte callejero, con murales coloridos en varias fachadas que reflejan la cultura local y la naturaleza circundante.
Faros situados en la costa noroeste de la Península de Snæfellsnes, ofreciendo vistas impresionantes del océano Atlántico y el paisaje volcánico circundante.
Una de las iglesias más antiguas de Islandia, famosa por su arquitectura sencilla y su rica historia, que data del siglo XVIII.