Un museo dedicado a la vida marina, especialmente a las ballenas, con exposiciones educativas sobre su ecología y conservación.
El punto de partida para las excursiones de avistamiento de ballenas, famoso por la abundancia de cetáceos en sus aguas.
Una encantadora iglesia de madera construida en 1907, conocida por su arquitectura única y su hermosa ubicación.
Un museo que celebra la historia de la exploración humana, haciendo hincapié en la exploración espacial y polar.
Unas relajantes termas geotérmicas con vistas impresionantes del océano Ártico, donde se puede disfrutar de baños al aire libre.
Un pequeño jardín que muestra la flora nativa de Islandia, ideal para paseos tranquilos en un entorno natural.