Un museo único que muestra la historia de los polvos médicos y la pesca de tiburones en la región.
Una piscina al aire libre calentada naturalmente por energía geotérmica, ofreciendo vistas panorámicas del paisaje circundante.
Hrísey ofrece varias rutas de senderismo donde se pueden observar aves, disfrutar de la flora local y la belleza natural de la isla.
Un pequeño edificio histórico que era utilizado para almacenar carbón, ahora convertido en un centro de información turística.
Una pintoresca iglesia de madera que data de 1920, un lugar ideal para disfrutar de la tranquilidad y la arquitectura local.
Este faro histórico ofrece impresionantes vistas del océano Ártico y es un excelente lugar para la observación de aves.
Excursiones de avistamiento de ballenas que parten desde la isla, ofreciendo una experiencia única para ver a estos magníficos mamíferos.
Un lugar de encuentro para eventos y actividades culturales que a menudo alberga exhibiciones y eventos locales.