Una iglesia pintoresca situada en el centro del pueblo, conocida por su arquitectura tradicional islandesa y su cálida comunidad local.
Un pequeño museo local que ofrece exposiciones sobre la historia de Grenivík y la vida en el norte de Islandia.
Una formación rocosa impresionante en la costa, a menudo comparada con un dinosaurio o un dragón bebiendo agua. Es un punto popular para la fotografía.
Un fiordo espectacular que ofrece vistas panorámicas, oportunidades para la pesca y avistamiento de ballenas.
Una montaña prominente en la región, ideal para el senderismo y ofrece vistas impresionantes de todo el paisaje circundante.
Restos arqueológicos de una antigua granja vikinga, proporcionando una visión única del pasado histórico de Islandia.