Un museo fascinante que explora la rica historia pesquera y marítima de la región este de Islandia, con exhibiciones de barcos, herramientas, fotografías y objetos relacionados con la vida en el mar. Es una parada obligatoria para entender la cultura local.
Una iglesia moderna y arquitectónicamente interesante, construida en 1980. Ubicada en la ladera de una colina, ofrece vistas panorámicas del fiordo y la ciudad. Su diseño interior es sencillo pero acogedor.
Antiguas viviendas de pescadores construidas en piedra, que ofrecen una visión de cómo vivían y trabajaban los habitantes de Eskifjörður en épocas pasadas. Son un recordatorio de la historia industrial y de subsistencia de la zona.
Un conmovedor monumento dedicado a los marineros que perdieron la vida en el mar, un recordatorio de los peligros de la vida pesquera y la importancia del océano para la comunidad de Eskifjörður. Ofrece un lugar para la reflexión.
Una popular ruta de senderismo con diferentes niveles de dificultad que lleva a la cima del monte Hólmatindur, ofreciendo impresionantes vistas de Eskifjörður, el fiordo y las montañas circundantes. Es una excelente opción para los amantes de la naturaleza y el trekking.
El propio fiordo es una atracción natural impresionante, con sus aguas tranquilas, rodeado de escarpadas montañas y acantilados. Ofrece oportunidades para la observación de aves, kayak y simplemente disfrutar del paisaje.
Un espacio cultural que alberga exposiciones de arte local y regional, así como eventos y talleres. Es un buen lugar para conocer la escena artística de Austurland y disfrutar de un ambiente creativo.
Aunque no es una "atracción" única, Eskifjörður se encuentra en el centro de una de las regiones más escénicas de Islandia para conducir. La carretera que conecta los fiordos orientales (parte de la Ring Road más grande o rutas secundarias) ofrece paisajes espectaculares, pueblos pintorescos y cascadas.