Uno de los lagos más hermosos del mundo, rodeado de volcanes y pueblos mayas tradicionales.
Un volcán con una subida desafiante que ofrece vistas panorámicas impresionantes del Lago de Atitlán.
Un área protegida con senderos, puentes colgantes, y vida silvestre, ideal para el ecoturismo.
Un mercado colorido y animado donde los locales venden artesanías, frutas, verduras y textiles tradicionales mayas.
Una iglesia colonial muy representativa con un encanto arquitectónico particular y rica historia cultural.
Un pueblo vibrante donde se puede experimentar la cultura y tradiciones de la comunidad Tz’utujil.