Impresionantes murallas medievales que rodean el casco antiguo, con vistas panorámicas del mar Adriático.
Antigua residencia del rector de la República de Ragusa, ahora un museo que expone artefactos históricos.
La calle principal del casco antiguo, famosa por su pavimento de piedra caliza y su arquitectura veneciana.
Catedral barroca que alberga una colección de arte religioso y las reliquias de San Blas.
Fuerte independiente situado en un acantilado, conocido por su importancia en la defensa de la ciudad.
Convento histórico que contiene una de las farmacias más antiguas de Europa y una impresionante biblioteca.
Teleférico que ofrece vistas espectaculares de la ciudad y el mar desde la cima del monte Srđ.
Playa de arena y guijarros cerca de la ciudad vieja, popular por sus aguas cristalinas y actividades náuticas.
Iglesia barroca dedicada al patrón de la ciudad, San Blas, conocida por su hermosa fachada y arte religioso.
Isla cercana con un jardín botánico, un monasterio benedictino y oportunidades para nadar y explorar.