Una iglesia histórica que data del siglo XVIII, con una arquitectura colonial que refleja la influencia española en la región.
Una pintoresca plaza central que es el corazón de la ciudad, rodeada de jardines bien cuidados y es ideal para paseos relajantes.
Una reserva natural protegida que ofrece senderos para caminar, oportunidades para la observación de aves y zonas de picnic.
Un museo dedicado a la historia y la cultura de la región, con exhibiciones de artefactos locales y documentos históricos.
Un espacio donde los artesanos locales exhiben y venden sus productos, incluyendo cerámica, textiles y joyería artesanal.
Formaciones rocosas naturales que han sido esculpidas por la erosión, ideales para la exploración y la fotografía de paisajes.
Una playa tranquila y pintoresca, perfecta para relajarse, nadar y disfrutar de la naturaleza.
Una bodega local donde se puede aprender sobre la producción de vino en la región y degustar vinos locales.
Un mirador que ofrece vistas panorámicas impresionantes de la región, ideal para la fotografía y la observación del paisaje.
Un mercado local donde se pueden comprar productos frescos de agricultores de la región, incluyendo frutas, verduras y productos artesanales.