Impresionantes murallas construidas por los romanos en el siglo IV, que rodean la ciudad y son consideradas algunas de las mejor conservadas de Europa.
Antiguas termas romanas que muestran la sofisticación de las instalaciones de baño en la época romana.
Ofrece una colección de artefactos que abarcan la rica historia de la región, desde la prehistoria hasta la época moderna.
Famosa por sus propiedades curativas, esta fuente mineral es una de las muchas que atraen a visitantes en busca de tratamientos de spa.
Una iglesia ortodoxa búlgara notable por su arquitectura y su importancia cultural en la comunidad local.
Un extenso parque urbano que ofrece rutas para caminar, áreas de descanso y una vista espectacular de las montañas cercanas.