Una de las estaciones de esquí más modernas y populares de Bulgaria, conocida por sus excelentes pistas y modernos teleféricos.
Una iglesia ortodoxa construida en 1835, famosa por su impresionante torre del reloj y su diseño arquitectónico único.
Un museo dedicado al educador y reformador búlgaro Neofit Rilski, que alberga exposiciones sobre su vida y obra.
Una antigua casa de un maestro pintor decorada con frescos y detalles arquitectónicos del renacimiento nacional búlgaro.
Un vasto parque nacional declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, famoso por su espectacular paisaje montañoso y su biodiversidad.
Conocidas también como las fuentes termales de Banya, este es un lugar ideal para relajarse en aguas termales naturales.
La calle principal de Bansko, llena de tiendas, restaurantes y casas tradicionales que muestran la rica historia y cultura de la ciudad.