Una de las playas más populares de Cabo Frio, conocida por su arena blanca y aguas cristalinas.
Un fuerte histórico construido en el siglo XVII para proteger la región de ataques piratas.
Una isla tranquila ideal para el baño y el esnórquel, accesible en bote o a pie durante la marea baja.
Un paseo marítimo lleno de restaurantes, bares y tiendas, perfecto para una caminata al atardecer.
Una playa en forma de concha, ideal para familias debido a sus aguas tranquilas y arena dorada.
Un museo dedicado a la cultura del surf, exhibiendo tablas de surf históricas y recuerdos.
Un área protegida con dunas de arena blanca, perfecta para caminar y disfrutar de la naturaleza.
Una playa extensa y menos concurrida que otras en Cabo Frio, ideal para quienes buscan tranquilidad.
Una iglesia pequeña y encantadora situada en el barrio Passagem, con arquitectura colonial.
Un mercado al aire libre donde se pueden encontrar artesanías locales, recuerdos y productos regionales.