El casco antiguo fortificado de Laghouat, con sus estrechas calles, casas de adobe y arquitectura tradicional. Representa el corazón histórico de la ciudad y ofrece una visión de su pasado. Aunque gran parte ha sido modernizado o reconstruido, aún se pueden encontrar vestigios de su estructura original.
Una de las mezquitas más importantes de la ciudad, centro de culto y punto de referencia para la comunidad musulmana local. Su arquitectura puede reflejar influencias islámicas y argelinas.
Un extenso oasis de palmeras datileras que rodea la ciudad, esencial para la agricultura local. Es un lugar pintoresco y representa la vida en el desierto sahariano, ofreciendo un contraste con el área urbana.
Aunque no sea un gran museo nacional, es probable que Laghouat cuente con un pequeño museo o centro cultural que exhiba artefactos locales, herramientas tradicionales, indumentaria, y objetos relacionados con la historia y la cultura de la región del Sahara.
El bullicioso mercado de la ciudad donde los habitantes locales compran y venden productos frescos, especias, artesanías y otros bienes. Es un lugar vibrante para experimentar la vida cotidiana y la cultura local.
Laghouat se encuentra al borde del Sáhara, por lo que las dunas de arena son una característica prominente del paisaje circundante. Ofrecen oportunidades para la exploración, fotografía y experimentar la inmensidad del desierto.
Aunque la información específica es limitada, es común que las ciudades argelinas tengan mausoleos o santuarios dedicados a figuras religiosas o santas locales, que son lugares de peregrinación y veneración.
Más allá del ksar, pasear por las calles más antiguas de Laghouat permite admirar la arquitectura vernácula, caracterizada por casas de adobe y el uso de materiales locales, reflejando la adaptación al clima desértico.