Construido por el rey Luis II de Baviera, este castillo de cuento de hadas se encuentra en lo alto de una colina y ofrece impresionantes vistas y una arquitectura neogótica.
Residencia de infancia del rey Luis II, el castillo de Hohenschwangau ofrece una maravillosa visión del estilo de vida real en el siglo XIX.
Este hermoso lago alpino se encuentra cerca de los castillos de Neuschwanstein y Hohenschwangau, y es un lugar ideal para caminar, nadar y disfrutar de la naturaleza.
Un puente peatonal que ofrece una vista espectacular del castillo de Neuschwanstein y del desfiladero de Pöllat.
Dedicado a la dinastía Wittelsbach, este museo ofrece exposiciones sobre la historia, el arte y los logros de los reyes bávaros.
Una iglesia barroca situada en un pintoresco campo, conocida por su arquitectura y su importancia histórica.
Un festival de teatro al aire libre celebrado en invierno junto al lago, ofreciendo una experiencia cultural única en un hermoso entorno natural.