El Templo Blanco Wat Phra That Mae Yen suele estar abierto desde el amanecer hasta el anochecer, permitiendo disfrutar de las vistas tanto de día como al atardecer. Se encuentra en una colina a las afueras de Mae Yen en Pai District, y lo más común es llegar en scooter o tuk-tuk. ¡Las vistas del valle de Pai desde allí son espectaculares!

¡Para nosotros, la experiencia debe ser accesible para todos! Visitar el Templo Blanco Wat Phra That Mae Yen es completamente gratuito. Sin embargo, siempre se agradecen las donaciones para el mantenimiento del templo, que contribuyen a preservar su belleza y espiritualidad para futuros visitantes.

Para disfrutar plenamente de la experiencia, te recomendamos dedicar entre 1 y 2 horas a tu visita. Esto te dará tiempo suficiente para subir las escaleras, admirar la gran estatua de Buda, disfrutar de las impresionantes vistas panorámicas de Pai y sus alrededores, y tomar fotografías.

El Templo Blanco (Wat Phra That Mae Yen) es un lugar de gran importancia espiritual en Pai, conocido principalmente por su imponente estatua de Buda blanca sentada en lo alto de una colina. Simboliza la paz y la tranquilidad, y ofrece un espacio para la reflexión y la contemplación, siendo parte fundamental de la cultura budista local.

El mejor momento para visitar el Templo Blanco es al atardecer. Las vistas del valle de Pai con los colores del crepúsculo son simplemente mágicas e inolvidables. La temporada seca (de noviembre a febrero) es ideal por el clima, aunque se puede visitar en cualquier época del año.

El Templo Blanco se encuentra en la cima de una colina y el acceso principal es a través de una larga escalera con muchos escalones, lo que puede ser un desafío para personas con movilidad reducida. Lamentablemente, no hay un acceso alternativo fácil. Te recomendamos evaluar tu condición física antes de la visita.

Pai está lleno de encanto. Muy cerca del Templo Blanco, puedes explorar el famoso Pai Canyon para unas vistas espectaculares, relajarte en las Hot Springs de Pai, o pasear por el mercado nocturno de la ciudad. ¡Las opciones para seguir descubriendo son infinitas!

¡Claro que sí! Te sugiero que vistas ropa cómoda y respetuosa con los lugares sagrados (hombros y rodillas cubiertos), lleves agua, y no te olvides la cámara para capturar las increíbles vistas. Si vas al atardecer, lleva un repelente de mosquitos y prepárate para subir unos cuantos escalones. ¡La recompensa es inmejorable!