La Calle Knez Mihailova es una vía peatonal abierta las 24 horas del día, todos los días del año, ya que es una calle principal de Belgrado. Puedes acceder a ella fácilmente a pie desde cualquier punto céntrico de la ciudad, y está muy bien conectada con el transporte público. Es el corazón comercial y cultural de Belgrado.

¡Para nada! Caminar por la Calle Knez Mihailova es completamente gratuito. Es una calle pública y comercial, por lo que no hay tarifas de entrada ni tickets de ningún tipo. Solo pagarás si decides comprar algo en sus tiendas o consumir en sus cafeterías y restaurantes.

Para simplemente pasear y sentir el ambiente, una hora puede ser suficiente. Sin embargo, si quieres detenerte a mirar escaparates, tomar un café, o visitar alguna de las galerías de arte que la rodean, te recomendaría dedicar al menos 2 a 3 horas. Depende mucho de cuánto te guste explorar y disfrutar el ambiente urbano.

La Calle Knez Mihailova es la calle peatonal más importante de Belgrado y una de las más bellas de Europa. Recibe su nombre del Príncipe Mihailo Obrenović III. Desde el siglo XIX ha sido el centro de la vida social y comercial de la ciudad, albergando edificios de gran valor arquitectónico y cultural. Es un Monumento Cultural de Importancia Excepcional de Serbia.

El mejor momento para visitar Knez Mihailova es durante la primavera (abril-mayo) y el otoño (septiembre-octubre), cuando el clima es más agradable y las terrazas están en pleno auge. Si prefieres evitar multitudes, las mañanas de los días laborables son ideales. Por la tarde y noche, especialmente los fines de semana, la calle cobra mucha vida y ambiente.

Sí, la Calle Knez Mihailova es una vía completamente peatonal y pavimentada, lo que la hace muy accesible para personas con movilidad reducida, sillas de ruedas o carritos de bebé. No hay escalones ni desniveles significativos a lo largo de la calle principal, facilitando un paseo cómodo para todos.

¡Muchísimos! Justo al final de la calle se encuentra la impresionante Fortaleza de Belgrado y el Parque Kalemegdan, imperdibles. También muy cerca están la Galería SASA (Galería de la Academia Serbia de Ciencias y Artes), el Museo Nacional de Serbia y la Plaza de la República, todos a poca distancia a pie.

Mi consejo es que te dejes llevar: pasea sin rumbo fijo, observa la arquitectura, detente a tomar un café en alguna de sus terrazas y disfruta del ambiente. No olvides desviarte por las calles adyacentes para descubrir pequeñas galerías o tiendas únicas. Y si te interesa la cultura, considera visitar alguno de los museos cercanos.