El Mirador Portas do Sol es un espacio público y está abierto las 24 horas del día, los 7 días de la semana, lo que te permite disfrutar de sus vistas en cualquier momento. Puedes llegar fácilmente a pie desde la Catedral de Lisboa o, para una experiencia más auténtica, tomar el famoso Tranvía 28, que tiene una parada cercana.

¡Excelentes noticias! El acceso al Mirador Portas do Sol es completamente gratuito. Es un espacio público que puedes disfrutar sin pagar ninguna entrada, lo que lo convierte en una opción perfecta para cualquier presupuesto.

Para disfrutar plenamente de las vistas y absorber la atmósfera, te recomiendo dedicar entre 30 minutos y 1 hora. Esto te permitirá tomar fotos espectaculares, relajarte con el paisaje y explorar los alrededores sin prisas.

El Mirador Portas do Sol, que significa 'Puertas del Sol', se encuentra sobre las antiguas murallas moriscas de Lisboa y fue una de las siete puertas de entrada a la ciudad amurallada. Desde aquí, los barcos que llegaban al puerto de Lisboa eran visibles, lo que le otorgaba una gran importancia estratégica y comercial a lo largo de la historia.

Cualquier época es buena, pero la primavera (abril-mayo) y el otoño (septiembre-octubre) ofrecen un clima más templado y menos multitudes. Para el momento del día, el atardecer es mágico, con la luz dorada envolviendo la ciudad, pero un amanecer tranquilo también es espectacular y menos concurrido.

El acceso directamente al mirador puede ser un poco desafiante debido a la topografía de Lisboa, ya que implica algunas pendientes y calles empedradas. Sin embargo, con asistencia, muchas personas con movilidad reducida pueden disfrutar de las vistas desde el área principal. Para más detalles sobre accesibilidad en Lisboa, puedes consultar recursos como Visit Lisboa.

Estás en el corazón del histórico barrio de la Alfama, así que hay mucho que ver. Justo al lado tienes la imponente Sé de Lisboa (Catedral), el pintoresco Museo del Fado y el impresionante Castillo de San Jorge. Te animo a perderte por las callejuelas y descubrir sus encantos.

Claro, aquí van unos consejos de oro: lleva calzado cómodo para las calles empedradas, especialmente si subes a pie. No olvides tu cámara para capturar las vistas panorámicas. Y si buscas una experiencia local, busca las pequeñas tascas cercanas para probar un café o una 'ginjinha' (licor de cereza) mientras disfrutas del ambiente.