Una hermosa isla accesible por ferry con playas de arena blanca y aguas cristalinas.
La Isla de Tavira es una isla barrera y no tiene un horario de 'apertura' como un museo, ya que es una playa natural. El acceso principal es a través de un ferry desde Cais das Quatro Águas, en Tavira. Los horarios de los ferries varían según la temporada, siendo más frecuentes en verano. Te recomiendo consultar los horarios actualizados directamente en la página de la Operadora de Ferry Boat, Tavira por el sitio web del Ayuntamiento de Tavira.
La entrada a la Isla de Tavira en sí es gratuita, ya que es una playa pública. Sin embargo, el coste principal es el billete del ferry para llegar hasta allí. Los precios suelen variar para adultos, niños y residentes, y suelen ofrecer billetes de ida y vuelta. Lo ideal es confirmar las tarifas actuales en el embarcadero antes de tu viaje o en la web del operador si la tuvieran disponible.
Para disfrutar plenamente de la Isla de Tavira, te sugiero dedicar al menos medio día, unas 4 a 6 horas. Esto te permitirá relajarte en la playa, dar un paseo por la orilla, disfrutar de la naturaleza de las dunas y quizás comer o tomar algo en alguno de los chiringuitos de la isla. Si eres un amante de la playa, fácilmente podrías pasar el día completo.
La Isla de Tavira forma parte del Parque Natural de Ría Formosa, un sistema lagunar costero de importancia internacional por su biodiversidad y por ser una zona de paso para aves migratorias. Su significado reside en su ecosistema único, con dunas, marismas y una rica fauna marina, lo que la convierte en un santuario natural y un importante pulmón verde para la región. No tiene una historia monumental, sino ambiental y paisajística.
El mejor momento para visitar la Isla de Tavira y evitar las mayores aglomeraciones es fuera de la temporada alta de verano (julio y agosto). Mayo, junio, septiembre y principios de octubre ofrecen un clima excelente y menos gente. Si solo puedes ir en verano, intenta llegar en el primer ferry de la mañana o a última hora de la tarde para disfrutar de más tranquilidad.
El acceso a la Isla de Tavira puede ser un desafío para personas con movilidad reducida. El ferry sí suele ser accesible, pero una vez en la isla, para llegar a la playa desde el embarcadero hay pasarelas de madera que pueden ser útiles. Sin embargo, para moverse por la arena de la playa es complicado con silla de ruedas. Recomendaría contactar con el operador del ferry o el ayuntamiento de Tavira para información más específica sobre las facilidades existentes en el día de tu visita: Página de contactos del Ayuntamiento de Tavira.
Tavira es una ciudad encantadora con mucho que ofrecer. No te pierdas el Castillo de Tavira con sus vistas panorámicas, el Puente Romano sobre el río Gilão, o un paseo por sus calles empedradas para descubrir iglesias históricas como la Iglesia de la Misericordia. También puedes visitar el Mercado Municipal para probar productos locales.
¡Claro que sí! Te recomiendo llevar protector solar, un gorro y mucha agua, ya que la isla ofrece poca sombra natural fuera de los chiringuitos. Si vas en temporada alta, considera comprar los billetes del ferry con antelación si es posible, o llegar temprano al embarcadero para evitar colas. Además, lleva contigo una bolsa para la basura y ayuda a mantener este paraíso limpio. ¡Y no olvides tu cámara para capturar la belleza del lugar!
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