La Calle Mariacka es una vía pública, por lo que está abierta las 24 horas del día, los 7 días de la semana y su acceso es totalmente gratuito. Puedes pasear por ella en cualquier momento, aunque las tiendas y galerías tienen sus propios horarios.

No, pasear por la Calle Mariacka es completamente gratis. Solo pagarás si decides comprar algo en las tiendas de ámbar o en alguna galería, o si entras a alguna de las iglesias que la rodean.

Para disfrutar tranquilamente de la calle, sus tiendas y capturar algunas fotos, te recomiendo dedicar entre 30 minutos y 1 hora. Si te detienes a comprar o entras en alguna galería, el tiempo puede extenderse, por supuesto.

La Calle Mariacka es una de las calles más pintorescas y mejor conservadas de Gdansk, un verdadero viaje al pasado. Sus casas estrechas con terrazas ornamentadas, llamadas 'fermas', y la omnipresencia del ámbar, la convierten en un símbolo del patrimonio de la ciudad y su relación centenaria con esta resina.Aquí tienes más información sobre su historia: Calle Mariacka, Gdansk - Sitio Oficial de Turismo

El mejor momento para visitar es a primera hora de la mañana para evitar multitudes, o al atardecer, cuando la iluminación crea una atmósfera mágica. En cuanto a la época del año, la primavera (abril-mayo) y el otoño (septiembre-octubre) ofrecen un clima agradable y menos aglomeraciones que el verano.

La Calle Mariacka es mayormente peatonal y empedrada, lo que puede dificultar el tránsito con silla de ruedas o cochecitos en algunos puntos. Sin embargo, muchas de sus tiendas y galerías tienen acceso a nivel. Te recomiendo precaución y evaluar cada tramo.

¡Muchísimos! Estás en el corazón del Caso Antiguo. Justo al final de la calle tienes la imponente Basílica de Santa María. A pocos pasos, puedes encontrar la Corte de Artús en el Long Market, el Ayuntamiento de Gdansk y la Fuente de Neptuno. ¡Todo está a un tiro de piedra!

Tómate tu tiempo para observar los detalles arquitectónicos de las casas y las 'fermas'. No te limites a las tiendas de ámbar, explora las pequeñas galerías de arte y artesanía y, si te gusta la fotografía, no olvides tu cámara, ¡es un lugar increíblemente fotogénico! Intenta visitarla temprano en la mañana o al atardecer para disfrutar de una atmósfera más tranquila y de la luz.