La Experiencia Heineken suele abrir de lunes a jueves de 10:30 a 19:30 h y de viernes a domingo de 10:30 a 21:00 h. Es muy recomendable comprar las entradas online con antelación para asegurar tu plaza y evitar colas. Puedes hacerlo a través de su sitio web oficial: Experiencia Heineken.

El precio de la entrada estándar para adultos es de aproximadamente 23 euros si la compras online, y un poco más cara en la taquilla. Hay descuentos para estudiantes y grupos, además de la opción de combinado con un paseo en barco. Te sugiero revisar su web para ver las tarifas actualizadas y posibles ofertas: Entradas Experiencia Heineken.

La visita suele durar entre 1.5 y 2 horas, incluyendo la degustación de cerveza al final. Te sugerimos que te tomes tu tiempo para disfrutar de todas las exposiciones interactivas y las actividades que ofrecen.

La Experiencia Heineken se encuentra en la primera cervecería de Heineken en Ámsterdam, que estuvo en funcionamiento desde 1867 hasta 1988. Es un lugar clave para entender la historia de esta marca icónica y un pedacito de la historia cervecera de los Países Bajos. Ofrece una visión fascinante de cómo se fabrica la cerveza y la evolución de la publicidad.

Para evitar las mayores aglomeraciones, te recomiendo visitar la Experiencia Heineken a primera hora de la mañana (justo al abrir) o a última hora de la tarde. Los días laborables suelen ser menos concurridos que los fines de semana. La primavera y el otoño pueden ser buenas épocas para visitar Ámsterdam en general, ya que el clima es agradable y hay menos turistas que en verano.

Sí, la Experiencia Heineken está adaptada para personas con movilidad reducida. Cuenta con ascensores y rampas en la mayoría de las áreas. Sin embargo, se recomienda contactar con ellos previamente si tienes necesidades específicas para asegurar una visita cómoda. Puedes ver más información en su sección de preguntas frecuentes o contactar al teléfono +31 (0) 20 523 9222.

Muy cerca de la Experiencia Heineken puedes encontrar el famoso mercado Albert Cuyp (ideal para probar comida local), el Rijksmuseum y el Museo Van Gogh, ambos a poca distancia a pie o en tranvía. También el barrio de De Pijp, lleno de cafés y tiendas, está al lado.

¡Claro! Primero, asegúrate de haber reservado tus entradas online. Llega con tiempo para explorar tranquilamente. Al final de la visita, disfrutarás de un par de cervezas incluidas en el precio, así que no vayas con prisas. Y si eres un superfan, ¡no olvides pasar por la tienda de regalos para llevarte un recuerdo!