Un entramado de vías acuáticas que definen la esencia y la historia de la encantadora ciudad de Edam.
Al ser espacios públicos, los canales están accesibles las 24 horas del día durante todo el año para pasear libremente. Sin embargo, si te interesa navegar por ellos, los servicios de alquiler de barcos y tours suelen operar entre las 10:00 y las 17:00 horas aproximadamente.
El acceso para caminar y disfrutar de las vistas desde los puentes es totalmente gratuito. Solo tendrás que pagar si decides realizar un recorrido en barco susurante (fluisterboot) o visitar atracciones específicas como el Museo de Edam.
Para un paseo relajado que te permita disfrutar de la arquitectura y sacar buenas fotos, te recomendamos reservar entre una hora y media y dos horas. Si decides alquilar un barco o detenerte en cafeterías locales, la visita puede extenderse fácilmente a medio día.
Estos canales fueron el corazón palpitante de la construcción naval y el comercio durante la Edad de Oro holandesa, mucho antes que Ámsterdam tomara el protagonismo total. Pasear por aquí es ver la historia viva de la prosperidad del siglo XVII reflejada en las casas de los antiguos mercaderes y sus muelles.
El momento ideal es durante los miércoles de julio y agosto por la mañana, para coincidir con el famoso Mercado del Queso de Edam. Si buscas tranquilidad para fotos perfectas de los canales, te sugerimos ir temprano por la mañana o al atardecer en primavera.
Aunque el terreno es mayormente plano, debes tener en cuenta que muchas calles son empedradas y algunos puentes históricos son elevados o estrechos. Es transitable, pero se recomienda ir con acompañante o planificar la ruta por las calles principales para evitar los tramos más irregulares.
Estás muy cerca de la famosa Casa de Pesaje de queso (Kaaswaag) y la Gran Iglesia (Grote Kerk), famosa por sus vidrieras. Además, a solo unos kilómetros en bicicleta o autobús, puedes completar el día visitando el pintoresco pueblo pesquero de Volendam.
Para una perspectiva única que la mayoría de turistas se pierde, alquila un 'fluisterboot' (barco eléctrico silencioso) que puedes manejar tú mismo sin licencia. Te permitirá ver los jardines traseros de las casas históricas y navegar bajo los antiguos puentes de madera.
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