Estas impresionantes murallas defensivas se extienden por aproximadamente 4.5 kilómetros a lo largo de las colinas alrededor de Kotor ofreciendo vistas impresionantes de la bahía y la ciudad.
Las Murallas de Kotor suelen estar abiertas al público desde las 8:00 de la mañana hasta el anochecer. Hay varias entradas, pero la principal y más popular es la que comienza cerca de la Puerta Norte (River Gate) o la que está cerca de la Catedral de San Trifón en el casco antiguo. Te recomendamos empezar temprano para evitar las multitudes y el calor del mediodía.
El precio de la entrada para acceder a las Murallas de Kotor suele ser de aproximadamente 8€ por persona. Esta tarifa se paga en los puntos de control en las entradas y te permite el acceso completo al recorrido. Ten en cuenta que los precios pueden variar ligeramente según la temporada.
Para recorrer la totalidad de las Murallas de Kotor, que incluyen subir hasta la Fortaleza de San Juan (o Sveti Ivan), se recomienda prever entre 2 y 3 horas. Esto te dará tiempo suficiente para disfrutar de las vistas, tomar fotografías y hacer algunas paradas para descansar. El ritmo dependerá de tu condición física y de cuánto quieras detenerte.
Las murallas de Kotor son un testimonio impresionante de la ingeniería defensiva medieval y renacentista, construidas principalmente por la República de Venecia a lo largo de varios siglos. Su propósito era proteger la ciudad de ataques e invasiones, lo que demuestra la relevancia estratégica y comercial de Kotor en el Adriático. Gracias a ellas, Kotor forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
El mejor momento para visitar es durante la primavera (abril-mayo) u otoño (septiembre-octubre), cuando el clima es más suave y hay menos turistas. Si solo puedes ir en verano, la primera hora de la mañana (justo al abrir) o a última hora de la tarde son ideales para evitar el calor intenso y las multitudes, ofreciendo además una luz espectacular para las fotos.
Lamentablemente, el acceso a las Murallas de Kotor no es apto para personas con movilidad reducida ni para carritos de bebé. El sendero es empinado en muchas secciones, con escalones irregulares y de piedra, lo que dificultaría enormemente el tránsito. No hay rampas ni ascensores disponibles a lo largo del recorrido.
Una vez que explores las murallas, no te puedes perder el encanto del casco antiguo de Kotor, declarado Patrimonio de la Humanidad, con sus estrechas calles, plazas vibrantes y edificaciones históricas como la Catedral de San Trifón y la Iglesia de San Nicolás. Además, considera explorar la Bahía de Kotor en barco o visitar la cercana Perast y las islas de Nuestra Señora de las Rocas y San Jorge.
Lleva calzado cómodo y antideslizante, agua suficiente y protección solar (sombrero, crema). Si tienes la oportunidad, sube al amanecer o al atardecer para disfrutar de unas vistas espectaculares y evitar el calor. No olvides tu cámara, ¡las vistas de la bahía y la ciudad desde arriba son impresionantes! Considera contratar una audioguía de IAudioguia para enriquecer tu visita con datos históricos y curiosidades.