El Castillo Aragonés está abierto todos los días desde las 9:00 AM hasta la puesta del sol. Para llegar, puedes caminar desde Ischia Ponte a través de un puente de piedra que conecta el islote con la isla principal. Aquí tienes más detalles: Horarios e información de acceso.

La entrada general para el Castillo Aragonés cuesta 12€ por persona. Hay descuentos disponibles para niños (10€ de 10 a 18 años), estudiantes (10€ hasta 26 años con carnet), y la entrada es gratuita para niños menores de 1 metro de altura. Puedes consultar las tarifas actualizadas aquí: Precios de entradas.

Para disfrutar plenamente de la visita al Castillo Aragonés y explorar sus diferentes niveles, capillas y miradores, te recomendamos prever al menos 2 a 3 horas. Si te detienes a disfrutar de las vistas o a leer todas las explicaciones, podrías necesitar un poco más de tiempo.

El Castillo Aragonés es un símbolo de Ischia y su historia milenaria. Ha sido fortaleza, prisión y residencia nobiliaria, testigo de invasiones y esplendor. Su estructura actual data principalmente del siglo XV, bajo la dominación aragonesa, y destaca por su compleja red de edificios, jardines y una arquitectura impresionante que se alza sobre el mar.

Para evitar las aglomeraciones y disfrutar de una experiencia más tranquila, te aconsejo visitar el Castillo a primera hora de la mañana (justo al abrir) o al final de la tarde, antes del cierre. La primavera y el otoño son las mejores estaciones, ya que el clima es agradable y hay menos turistas que en pleno verano.

El Castillo Aragonés está construido sobre un terreno escarpado y cuenta con numerosas escaleras y pasajes irregulares, lo que dificulta la accesibilidad para personas con movilidad reducida o sillas de ruedas. Hay un ascensor de pago (3€) que facilita el acceso a los niveles superiores. Te sugerimos revisar los detalles de accesibilidad en su sitio web o contactarlos directamente al +39 081 992927 para un mejor asesoramiento.

Una vez que hayas visitado el Castillo, te recomiendo explorar el pintoresco pueblo de Ischia Ponte, justo al lado. Sus callejuelas estrechas, tiendas y restaurantes ofrecen un ambiente auténtico. También puedes disfrutar de un paseo por el antiguo puerto o relajarte en alguna de las pequeñas playas cercanas.

¡Claro que sí! Usa calzado cómodo, ya que hay mucho que caminar y algunas superficies son irregulares. Lleva contigo una botella de agua, especialmente en verano. Si te interesa la historia, considera contratar una audioguía para no perderte ningún detalle y tener una experiencia más inmersiva. ¡Ah, y no olvides la cámara para capturar las impresionantes vistas!