La Basílica de San Esteban suele abrir de lunes a sábado de 9:00 a 17:00 y los domingos de 13:00 a 17:00 para visitas turísticas. Te recomiendo revisar su web oficial para los horarios exactos y posibles cambios. Está situada en el corazón de Pest, accesible fácilmente a pie o en transporte público.

La entrada a la nave principal y algunas áreas es gratuita, pero se solicita una pequeña donación para el mantenimiento. Sin embargo, para acceder a la Cúpula Panorámica o al Tesoro, sí hay una tarifa. Los precios varían, por lo que te aconsejo consultar la sección de entradas en su sitio web para la información más actualizada.

Para una visita completa, que incluya la nave principal, el Tesoro y la subida a la Cúpula para disfrutar de las vistas, se recomienda destinar entre 1 y 2 horas. Si solo quieres ver la nave principal, 30-45 minutos podrían ser suficientes.

La Basílica de San Esteban es la tercera iglesia más grande de Hungría y una de las más bellas. Su importancia radica en ser el lugar donde se conserva la 'Santa Mano Derecha' de San Esteban I, el primer rey de Hungría. También es un impresionante ejemplo de arquitectura neoclásica y un símbolo de la nación húngara.

Para evitar las mayores aglomeraciones, te sugiero visitar a primera hora de la mañana (justo después de la apertura) o a última de la tarde. En cuanto a la época del año, la primavera (abril-mayo) y el otoño (septiembre-octubre) ofrecen un clima agradable y menos turistas que en pleno verano.

Sí, la Basílica es en gran parte accesible. Dispone de rampas o ascensores para facilitar el acceso a la nave principal. Para la subida a la Cúpula, hay un ascensor disponible. Es recomendable que contactes directamente con ellos si tienes necesidades específicas para asegurar una visita cómoda: [email protected].

¡Muchísimas! La Basílica está en el centro. A poca distancia a pie tienes la concurrida calle Váci Utca para comprar, el hermoso Puente de las Cadenas sobre el Danubio, el edificio del parlamento húngaro y la Ópera Estatal de Hungría. También hay una gran variedad de cafeterías y restaurantes en los alrededores.

Claro, ¡aquí van unos trucos! Primero, considera subir a la Cúpula para disfrutar de unas vistas panorámicas impresionantes de Budapest, merece la pena el coste extra. Vístete de forma respetuosa (hombros y rodillas cubiertos) y lleva calzado cómodo si planeas caminar mucho. Y por último, no olvides la cámara, ¡el interior es espectacular!