El museo está abierto de martes a domingo, de 9:00 a.m. a 4:00 p.m., y permanece cerrado los lunes. Para llegar, se encuentra en el centro de Trujillo, accesible a pie desde la plaza principal o en taxi desde el puerto; te recomiendo verificar el estado actual llamando al +504 2443-0000 o visitando el sitio oficial de turismo de Honduras.

La entrada cuesta aproximadamente L. 20 (alrededor de 1 USD) para adultos, y es gratuita para niños menores de 12 años y estudiantes con identificación. Verifica precios actualizados en el lugar o a través de guías locales, ya que puede variar ligeramente.

Se recomienda dedicar entre 1 y 2 horas para una visita completa, permitiendo tiempo para explorar las salas de artefactos y leer las explicaciones. Si vas con un guía, podría extenderse un poco más, pero es ideal para una mañana sin prisas.

El museo, nombrado en honor al arqueólogo hondureño Rufino Galán, alberga una valiosa colección de artefactos precolombinos de la cultura maya y otras indígenas de la región norte de Honduras, destacando su rol en preservar la herencia arqueológica del Caribe hondureño. Es un sitio clave para entender la historia antigua de Trujillo y su conexión con civilizaciones mesoamericanas.

La mejor época es durante la temporada seca, de diciembre a abril, para evitar lluvias; opta por la mañana temprano (alrededor de las 9:00 a.m.) para disfrutar del clima fresco y evitar el calor del mediodía. Evita fines de semana festivos si prefieres menos multitudes.

El museo tiene accesos limitados para sillas de ruedas debido a sus escaleras y pasillos estrechos en el edificio histórico, pero hay rampas parciales en la entrada principal. Contacta con antelación al +504 2443-0000 para asistencia o alternativas, y considera visitas guiadas adaptadas.

Cerca, a solo 10 minutos a pie, está la Playa de Trujillo, ideal para relajarte después de la visita. También puedes explorar el fuerte de Santa Bárbara (a 5 km) o el sitio arqueológico de Cuyamel, y para más opciones, revisa el portal de turismo de Colón.

Lleva agua y protector solar, ya que Trujillo es caluroso; usa zapatos cómodos para caminar por el museo y alrededores. Contrata un guía local si quieres más detalles en español o inglés, y reserva con anticipación si viajas en grupo para una experiencia más fluida.